Las horas que pasaron fueron momentos eternos, de tensión, angustia, miedo. Nunca vi a mi esposo mas confundido ni triste. Nunca en el tiempo que llevamos juntos, conocí esa parte de el.
Yo, a pesar de estar asustada, conservaba dentro de mi corazón el amor de Dios y la absoluta certeza de que el estaba allí para cuidarme y que pasara lo que pasara, el nunca me abandonaría.
El doctor hablo con mi esposo y le explico lo delicado de mi situacion.
Pero antes de continuar con este relato, debo devolverme en el tiempo para explicarles claramente todos los por menores de mi caso.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
SEND YOUR COMMENTS