Gracias mi Dios amado por el alimento y el trabajo. Te amo con todo mi corazón.
Salí del trabajo, debo lavar mi ropa. De nuevo no tengo un lugar para dormir, solo te pido mi Dios adorado que ninguna persona mala entre a esta lavandería, me va a tocar pasar la noche aquí. Perdóname por llorar. Tengo miedo, pero confío en ti. Te amo.
Dios mio bendito, ayúdame a que nadie entre a esta lavandería, protegerme de todo mal y peligro. Permite me descansar a pesar de este piso frío.
Hola mami, que sabes de Yan?
Nada, aun no me llama y ya me estoy comenzando a preocupar.
Tranquila mami, esa irresponsable la debe estar pasando bien. Ya se olvidó de ustedes, te dejó con el paquete.
Ay hija, deja el veneno. Mejor no hablemos, me voy a cocinar!!
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