HOJA No. 32

A donde crees que vas? estuve buscándote por toda la ciudad! vamos para la casa.

No quiero, no quiero verte ni hablarte.

Vamos, sabes que no tienes a donde ir, vamos a la casa, tenemos que hablar.

No hay nada de que hablar, pero si, iré a la casa. Por favor. solo entrégame los papeles y me iré.

Vamos a la casa, allá hablamos de todo esto, Por favor.

Ok.

No quiero que me expliques nada, de hecho no quiero hablar contigo. Solo quiero que me devuelvas mis papeles y me dejes ir.

Quien te dijo que voy a explicarte nada. No tengo porque. Puedo hacer lo que me venga en gana. Y no, claro que no te devuelvo nada, primero tienes que pagarme todo el dinero que invertí en ti y en tu familia.

Como, no entiendo. Eres mi esposo, yo trabajaba y me mantenía sola, dijiste que me saliera del restaurante, que nunca me faltaría nada.

Ya deja de llorar, lo dije y lo he cumplido. No te estoy cobrando nada, solo que no te dejaré ir. No hasta que a mi se me pegue la gana.

Déjame ir, para que me quieres aquí?, tu no me amas, me traicionaste. Que descarado eres!!

A mi no me hablas así. Yo soy el que manda aquí, así que aquí te quedaras hasta que yo quiera.

Por favor, ya no me golpees.

Entonces cállate, me tienes harto. No hables mas, no me digas nada, quédate callada. No quiero que me lleves la contraria en nada. Te dije que de aquí no te vas y que me quedaré con tus documentos hasta que a mi se me pegue la gana y no se hable mas. Me voy a trabajar.

Por favor, déjame ir, te lo suplico.

Deja de llorar, pareces magdalena. Loca.

Ay, ay, ay, Dios mio bendito, ayúdame, permíteme irme de aquí, ayúdame a encontrar mis papeles y huir. No quiero enfrentar este maltrato una vez mas. Por favor, te lo pido, ayúdame. No me dejes sola. Te amo. Estoy desesperada. Joshua se fue y me dejó encerrada.