El quinto mandamiento es no matar, y significa que bajo ninguna circunstancia nosotros podemos quitarle la vida a nadie. Ni a personas, ni a animales ni a cosas.
Este mandamiento nos enseña que Dios, nuestro amado padre, creador y redentor es el único que tiene el poder para dar y quitar la vida y que es un enorme pecado arrebatarle la vida a otro ser, sin importar las motivaciones que se tengan.
Vivir feliz y en paz seria posible, si todos los seres vivos miráramos la vida a través de los preciosos ojos de Dios, escucháramos a través de sus oídos y actuáramos según sus mandamientos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
SEND YOUR COMMENTS