INCERTIDUMBRE

Epa y Dorotea eran una pareja de esposos pertenecientes a las laderas de la costa pacifica colombiana, quienes tuvieron que huir de su tierra y dejar su parcela abandonada a causa de la violencia.

Ellos dos y su pequeño hijo Natanael, habían improvisado su vivienda en las la lejanía de las playas, sembraron plátano y guineo para cultivar y vender y también practicaban la pesca para poder comer.

Pero la pareja estaba muy preocupada, la región en donde ellos vivían atravesaba por una larga sequía, hacia tiempo que no llovía y ellos temían que todos sus sembradíos se secaran y murieran por la falta del agua.

Habian invertido lo poco que tenían para comprar las semillas de plátano, tierra y abono y ahora sus sueños de superación amenazaban con perderse por completo.

Sin embargo, Dorotea y su esposos eran gente de fe, todas las noches se retiraban a su choza a rezar y a pedirle a Dios por el milagro de la lluvia. No solamente ellos sufrían, sino también las centenares de familias que vivían cerca y que atravesaban por la misma situacion de ellos.

Y es que desde que el nuevo gobierno había tomado posesión del mando, las cosas habían cambiado demasiado. Los violentos se apoderaban de las tierras de los mas pobres sin consideración y con el aval de las autoridades que no hacían nada para evitarlo.

Epa y Dorotea habían sido testigos de tantas injusticias, de la avaricia de los malvados que no solo se apoderaban de sus tierras, sino que también lastimaban a las mujeres, niños y ancianos.

Ellos se llevaban a todos los hombres solteros para hacerlos parte de su ejercito. No les importaba dejar hogares devastados con la ausencia de sus seres amados, porque después de que los secuestraban, ellos jamas regresaban.

Todas las familias que pudieron escapar, se hallaban ahora escondidos en aquellas recónditas laderas, que como carecían de riqueza, no eran de interés de los malvados.

Esta historia continuará......