Buenos dias a todos, hoy quiero hablarles del desempleo.
Algo que es demasiado importante para los seres humanos es definitivamente el empleo, porque de el depende todo. Tu techo, tu alimento, tu vestido, incluso la manera como las personas te miran o el respeto que te dan.
Y es que sin empleo no hay ninguna posibilidad. Les hablo de este tema porque como les decía ayer, este es un momento demasiado trascendental en mi vida.
Conozco muy bien la sensación de no tener nada, de que te falte el dinero incluso para lo mas minino.
Estoy aquí sentada, frente a mi ventana, acompañada por mi gato. Llueve, y la lluvia suena sobre el techo de mi casa para recordarme las tormentas por las que estoy caminando desde hace ya un tiempo.
Debo reconocer que, gracias a Dios, no siento la angustia que debería sentir alguien en mi misma situacion, pero eso es gracias a que Dios me sostiene, acompaña y alienta.
Y es que lo único que me da fuerza para seguir luchando y la certeza de que todo estará mejor, es la enorme y fuerte fe que yo tengo en mi señor Jesucristo.
No se cuantas veces he pasado por esto, mas de las que quisiera, para ser honesta, pero debo enfrentar y seguir, aunque las fuerzas humanas amenacen con derrotarme cada día a cada instante de mi vida.
No me siento triste, no me siento sola, incluso, no me siento miserable aunque no cuente con un dolar en mi bolsa, lo único que tengo es ganas de luchar porque gracias a Dios aun respiro.
No les voy a decir que se que hacer, quizá nunca lo he sabido, lo único que tengo claro es que Dios esta conmigo y que con él nada me faltará.
Estoy aquí sentada, frente a mi ventana, acompañada por mi gato. Llueve, y la lluvia suena sobre el techo de mi casa para recordarme las tormentas por las que estoy caminando desde hace ya un tiempo.
Debo reconocer que, gracias a Dios, no siento la angustia que debería sentir alguien en mi misma situacion, pero eso es gracias a que Dios me sostiene, acompaña y alienta.
Y es que lo único que me da fuerza para seguir luchando y la certeza de que todo estará mejor, es la enorme y fuerte fe que yo tengo en mi señor Jesucristo.
No se cuantas veces he pasado por esto, mas de las que quisiera, para ser honesta, pero debo enfrentar y seguir, aunque las fuerzas humanas amenacen con derrotarme cada día a cada instante de mi vida.
No me siento triste, no me siento sola, incluso, no me siento miserable aunque no cuente con un dolar en mi bolsa, lo único que tengo es ganas de luchar porque gracias a Dios aun respiro.
No les voy a decir que se que hacer, quizá nunca lo he sabido, lo único que tengo claro es que Dios esta conmigo y que con él nada me faltará.
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