miércoles, 30 de enero de 2019

EL MILAGRO DE LA VIDA


Como les estaba diciendo en el día de ayer, el hecho de nacer es un milagro maravilloso que Dios nos regala cada día. El otro milagro es hacer parte de una familia, tener una madre encargada de suplir todas nuestras necesidades cuando somos bebes y asegurarse de que crezcamos sanos y fuertes.

Pero el verdadero crecimiento viene de Dios, que no solo nos da la vida, sino también que nos hace seres perfectos, con pensamientos y sentimientos propios para defendernos en el universo que el creo para nosotros.

Nacer significa estar vivo, pero también significa ser parte del plan de Dios. 

Yo me considero demasiado ignorante en todos los aspectos de la vida, pero le agradezco a Dios por el verdadero conocimiento que me dio, saber que al nacer tenemos la oportunidad de cumplir los designios de Dios y realizar el destino para el cual el nos trajo a este mundo.

Aunque debo reconocer que todavía a mis años, no he podido vislumbrar cual es esa misión tan importante que tengo que realizar, le doy inmensas gracias a Dios por permitirme estar en este mundo disfrutando de todas las maravillas de su creación.

Nacer, crecer, reproducirse y también morir hacen parte del proceso natural de la vida, una vida que no seria posible sin los milagros de Dios.

El ser madre es una oportunidad de oro, saber que un nuevo ser existe dentro de ti, que tiene vida propia y que llegará a este mundo a través de ti, es otro milagro de Dios.

Y es que en esta vida cada día es un milagro, levantarte en la mañana, poder respirar, hablar, comunicarte con los demás, caminar, reír, llorar, sentir, amar. Como podrían todas esas cosas no ser milagros extraordinarios de los que gozamos los seres humanos gracias a Dios.

Pero solo hasta ahora me he dado cuenta de todas estas cosas y me parece imposible haber estado tan dormida y haber vivido como un ente inconsciente de las cosas que pasaban a mi rededor.

Apenas ahora estoy reconociendo el poder divino de Dios y me siento totalmente culpable por no haberlo hecho antes. Como pude olvidar que estoy viva y respiro gracias a mi Dios del cielo?. Como pude no venerarlo siempre y cumplir con sus mandamientos para llegar a ser una mejor persona y no encontrarme ahora en el lugar donde me encuentro.

Si no fuera por Dios y por la fe que le tengo, nunca le hubiera encontrado sentido a esta vida y seguiría perdiendo mi tiempo sin ni siquiera ser capaz de reconocer la pasmocidad de los milagros de Dios.

Nacer, el primer milagro que Dios hizo para mi, es algo que le debo agradecer por el resto de mi existencia. Pero mas allá del nacimiento le agradezco infinitamente a Dios porque desde que nací, e incluso antes de hacerlo, yo ya gozaba del milagro insuperable de su inmenso amor.

Yan.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

SEND YOUR COMMENTS