Esta mañana al
despertar, mire por mi ventana, levante mi mirada hacia el cielo y te dije,
Gracias Dios mío, por la luz de un nuevo día.
Cada día que
comienza, es una nueva oportunidad para vivir, para respirar, para amar.
Es una nueva oportunidad
para hacer todas aquellas cosas que dejamos de hacer el día anterior o en el
pasado y que aún están pendientes en nuestra agenda.
Un nuevo amanecer, es
una nueva ocasión para decirte gracias, Dios de mi corazón, por todos los
milagros recibidos.
Gracias por tu
inmenso amor, gracias por tu divina presencia dentro de mi corazón, gracias por
ser mi padre y gracias mi Dios adorado, por concederme el enorme honor de ser
llamada hija tuya.
Gracias por la vida,
gracias por la salud, gracias por todo Dios de mi corazón. Te amo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
SEND YOUR COMMENTS