Josesito y Yan eran muy buenos amigos. Sus madres se conocían desde la infancia. Vivían en el mismo barrio. Los niños compartian todo juntos, los juegos de pelota, nadaban juntos, corrían en bicicleta, iban a la escuela juntos.
Los dos niños se querían demasiado, tanto que Josesito bromeaba con sus otros amiguitos diciendo que cuando crecieran ellos dos serian novios y se casarían. Eran dos niños inocentes, tiernos, buenos con sus madres y muy buenos estudiantes.
Un día, la Hortensia la madre de Josesito recibió la llamada de Cleotilde su madre, donde le decía que su padre estaba muy enfermo, lo habían dejado en el hospital. Ella no podía cuidarlo a el y cuidar la granja de los animales al mismo tiempo y como Hortensia era su única hija, le pedía el favor de ir a ayudarle, al menos por le tiempo en el que su padre se quedaría en el hospital.
Hortensia no tenia donde dejar a Josesito y no podía llevarlo con ella porque perdería mucho tiempo en la escuela, así que le pidió el favor a Amanda la madre de Yan que se quedara con su hijo mientras ella le ayudaba a su mama.
Amanda no tuvo objeción alguna, ella quería a Josesito como si fuera su hijo. Los niños estaban muy felices, tendrían mucho tiempo para jugar.
Los niños pasaron una semana espectacular, comían juntos, tomaban helado, salían a pasear. Ambos hacían sus tareas juntos, pintaban, hablaban, jugaban. Estaban tan felices que no querían separarse mas.
La madre de Josesito regresó, su padre se mejoró y todos continuaron con sus vidas.
Esta historia continuará....
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