Sufrir con paciencia los defectos de los demás, significa que debemos ser tolerantes. Debemos aprender que Dios es el único que puede juzgar los pecados y los errores de los seres humanos.
Cada persona es responsable de sus actos y por mucho que nos afecte personalmente sus acciones, debemos tener paciencia con esas personas que nos hacen daño, perdonar las ofensas y dejarlo todo en las sagradas manos de nuestro padre celestial.
Es difícil hacerlo, pero no es imposible. Dios nos ayuda a cumplir todos nuestros propósitos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
SEND YOUR COMMENTS