Gracias oh, mi
adorado padre celestial por permitir que muera la tristeza dentro de nuestro corazón
para que resucite la felicidad de tu inmenso amor.
Gracias oh, mi
adorado padre celestial por permitir que muera la tristeza dentro de nuestro corazón
para que resucite la felicidad de tu inmenso amor.
Gracias a Dios, la luz de la esperanza renace día con día. Gracias, mi adorado Dios, por tanto, amor.