Hoy 6 de septiembre
del año 2020 y gracias a ti mi Diosito adorado, en pleno uso de mis facultades
mentales yo te hago las siguientes promesas.
A partir de hoy y
para siempre yo saco de mi corazón los sentimientos de odio, rencor, dolor,
pena, rabia, decepción y amor humano, los erradico para siempre de mi
existencia, porque lo único que yo anhelo y deseo a partir de este momento es
amarte, adorarte y entregarte todo lo que tengo y todo lo que soy A TI, MI ADORADO
PADRE CELESTIAL.
Quiero aprovechar
para suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por
todas las veces en las que te quede mal, por las innumerables ocasiones, que,
para mi desgracia, fueron demasiadas, en las que puse primero el amor a los
hombres que mi amor por ti. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi
adorado padre celestial.
Te suplico que, si es
esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por demorarme tanto en
escuchar, entender, asimilar y aceptar tus sagradas palabras.
Hoy vengo a ti mi Diosito
adorado, completa y totalmente arrepentida por haberte herido, por haberte
ignorado y sobre todo por no haberte demostrado suficientemente cuanto yo te
amo. Perdón oh, mi adorado padre celestial, por haberme equivocado tanto. Te lo
suplico por tu inmenso amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Hoy tomo los pedazos
de mi corazón de humano roto y los tiro a la basura, para dar paso a mi corazón
de hija de Dios, lleno de amor.
Quiero que sepas mi
adorado padre celestial, que te amo con toda el alma y que me arrepiento de
todo corazón por el tiempo que perdí, entregando mi amor a las personas en lugar
de concentrarme en entregártelo por entero a ti.
Te amo Dios de mi
alma y a partir de hoy, me entrego por entero a ti y a tu inmenso amor.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
SEND YOUR COMMENTS