Compré un cuaderno
organizador de vida. En el debo escribir todo lo que quiero y deseo en esta
vida. Planear mis actividades y plasmar en sus líneas mis sueños mas grandes,
mis mejores deseos a corto, mediano y largo plazo.
Debía dibujar en ese
cuaderno todo lo que quiero que se haga realidad en mi vida para ser feliz.
Pero me di cuenta de
que lo único que necesito para ser feliz, o, mejor dicho, para seguir sintiendo
dentro de mi corazón esa enorme felicidad que siento ahora, es tenerte a ti en
mi vida mi adorado padre celestial.
Por eso trate de
dibujar tu foto, y aunque no me quedo perfecta, este dibujo refleja exactamente
lo que yo quiero en mi vida.
Te quiero a ti mi
adorado padre celestial como el centro de mi existencia y esas manos que ves abajo,
son mis manos que te suplican con toda la fuerza de mi corazón, que, por favor,
si es esa tu santísima voluntad, por favor nunca me quites tu amor.
Esas manos te
suplican a ti mi Diosito adorado que por favor nunca ye vayas de mi lado. Y
esas manos te dicen abiertamente que te amo con todo mi corazón y que tu mi Diosito
adorado eres la única razón de mi existencia.
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