MI PRECIOSA MISION

Siempre me pregunté, cuál era la misión para la que mi Dios de cielo me había traído a este mundo. Por qué y para que, mi adorado padre celestial me dio la maravillosa oportunidad de existir en esta tierra. Pero nunca insistí en averiguarlo, me dediqué a vivir la vida de la manera que yo creía que debía vivir la.

Y no fue sino hasta la noche de ayer, mientras daba vueltas en mi cama sin poderme dormir, que, hablando con Dios, el me dijo cuál era.

Gracias a mi Dios adorado, a mi Padre amado, al Señor y dador de vida que ahora sé que mi misión en esta tierra es hablar de Dios.

Mi misión en esta tierra es compartir con el mundo todos los milagros que Jesucristo ha hecho para mi durante toda mi vida.

Mi misión en este mundo es transmitir el mensaje al mundo entero para devolverle la fe a muchos que la han perdido.

Esta es la misión mas importante de mi vida y sin importar lo que las personas piensen de mí, yo la voy a cumplir a cabalidad, desde hoy y hasta el día que yo me muera.

Y la voy a cumplir porque se que nuestro padre celestial nos ama con el alma, que nos regala su divina presencia dentro de nuestros corazones, que es nuestro padre adorado y que nos concede el enorme honor de ser llamados sus hijos.

Voy a cumplir con esta misión con mucho amor, con felicidad extrema, porque es lo menos que puedo hacer por mi Diosito adorado que es quien me lo ha dado todo.

Voy a cumplir esta misión porque quiero que todo el mundo sepa que amo a Dios por encima de todas las personas y de las cosas en este mundo y que me siento muy feliz y agradecida por la preciosa misión que me ha encomendado.

Espero que todos tengan un hermoso día.

A partir de mañana, todos los días, cada día, les hablaré de Dios, orgullosa y feliz de hacerlo.