Melany y Hector pasaron dias maravillosos, su luna de miel fue mas que espectacular. Melany estaba verdaderamente feliz y agradecida. Hector era el mejor hombre del mundo.
Un día antes del viaje de regreso, Hector fue de compras pero no quiso llevar a Melany, la dejo en el hotel. Al principio Melany se puso triste, quería pasar hasta el ultimo segundo disfrutando de todo junto a su amado. Pero Hector la convenció diciendo que lo que quería comprar eran regalos sorpresa para ella.
Al día siguiente, antes de abordar el avión, Melany se sorprendió cuando Hector puso dos de las nuevas maletas a nombre de ella en el registro de equipaje. Pero no preguntó nada, se imaginó que eso era normal. Ya eran marido y mujer y desde ese momento todo seria compartido entre los dos. Ese pensamiento la hizo sonreír. Marido y Mujer, !que lindo sonaba!
Ambos abordaron el avión sin ninguna contrariedad. Hector había comprado una nueva mansión que le regaló a Melany como símbolo de su amor y porque quería que ellos tuvieran un hogar solo para los dos.
Durante el viaje, Melany iba ensimismada en sus pensamientos. No se dio cuenta cuando Hector de levantó del asiento para ir al baño. Tampoco se percató de la presencia de los mismos hombres que manejaban la limocina y que iban sentados detrás de su asiento.
De repente, el capitán del avión les informó que debían desviarse del camino por un momento y aterrizar de emergencia en un lugar cercano a nueva york, porque el avión se había quedado sin combustible.
Todas las personas comenzaron a discutir, muchas tenían conexiones que abordar. Pero no había nada que hacer.
Hector regreso del bao y tranquilizo a Melany diciéndole que eso seria pasajero, que no se preocupara. El avión aterrizaría, pondría mas combustible y su viaje continuaría sin novedad. Ademas, a ellos dos eso en nada les afectaba, regresaban de su luna de miel, los esperaba una hermosa casa. Estaban juntos y eso era lo mas importante.
Esta historia continuará....
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