Los años pasaron, a ese primer gran milagro le sucedieron tres mas, Dios siempre cuidando de mi, siempre atento a que mi marca pasos cumpliera su ciclo para cambiarlo nuevamente.
Mi Dios adorado ha cuidado y salvado mi vida en muchas ocasiones y de muchas maneras y es por eso que debo compartir con ustedes mi felicidad de saber que Dios me ama, o mejor, Dios nos ama a todos nosotros sus hijos, con un amor tan grande que ningún ser humano es capaz de vislumbrar.
Desafortunada mente no fue sino hasta hace unos años, cuando Dios me dio la oportunidad de viajar al otro lado del mundo, cuando comencé a sentir verdaderamente la presencia de Dios dentro de mi corazón, ese inmenso amor que el me ha estado regalando desde que nací, pero que mi condición de humano ciego, sordo y equivocado, no pudo descubrir sino hasta ahora.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
SEND YOUR COMMENTS