Oh mi adorado señor Jesucristo, tengo roto el corazón, perdón por volver a creer en los hombres y sobre todo, perdón por no haber ido a ver a mis hijos. Ahora solo te pido que me ayudes a salir de este predicamento. De nuevo no se que hacer, ni a donde ir. Y lo peor, ahora no tengo ni documentos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
SEND YOUR COMMENTS