jueves, 25 de octubre de 2018

HOJA No. 86


Gracias Dios de mi vida, por permitir que el sacerdote me diera permiso para dormir una vez mas dentro de su iglesia. Te amo con todo mi corazón, gracias por el enorme milagro que me hiciste, abriendo las puertas de este país para mi.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

SEND YOUR COMMENTS