viernes, 28 de septiembre de 2018

HOJA No. 59


Dios mio bendito, tu te has convertido en mi mejor amigo. Te suplico por favor que me perdones por haberte tenido tanto tiempo olvidado, por no buscarte sino cuando te necesitaba y por hacer sido demasiado humana. Ahora estoy aquí, necesito buscar un trabajo antes de la cita con el cónsul para demostrarle que no voy a ser una carga para este país. Te pido mi Diosito adorado que, si es esa tu santísima voluntad, me hagas el milagro de que ese cónsul no me devuelva a mi país. Mi familia depende al cien por ciento de mi y por favor cuídalos mucho a ellos también.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

SEND YOUR COMMENTS